
«Si lográramos una conversión de la necedad de tener en cuenta la opinión ajena general, el resultado sería un aumento increíblemente mayor de tranquilidad de ánimo y alegría, así como una conducta más firme y segura, un modo de comportamiento más despreocupado y natural».
— Arthur Schopenhauer
Crónica de un viaje a Copenhague, 2020.
La respuesta a Arthur Schopenhauer:
Es tal la necedad que, de preocuparnos vilmente por cada detalle que los demás tienen sobre nosotros en buena o peor medida, entraríamos en tal vorágine de sentimientos que desnaturalizarían todo logro alcanzado mediante el recto ejercicio de la razón.
Es tan grande la capacidad del ser humano de acaparar esa sucesión de aflicciones, mártires, hipérboles y temores que no cabrían en una nimiedad vacua de la mera existencia humana.
De un servidor.