Qué buena es El graduado. Tengo que reconocer un gran desconocimiento de esta película, pese a ser de las más aclamadas del cine. Como siempre se ha dicho más vale tarde, que nunca.
Después de digerir la película, de reir y de llorar a partes iguales y abundantes, puedo decir, con toda seguridad, que esta película se encuentra a partir de hoy en mi colección de favoritas.
Ahora entiendo la escena de 500 días juntos, cuando Summer rompe a llorar a lágrima viva en el cine. Cada sentimiento, emoción y pensamiento que recorre su cuerpo en ese momento tiene un porqué. He sentido esa razón dentro al vivir la escena por primera vez, ese cosquilleo que te entra cuando sabes que todo está bien y te está llegando a lo más profundo de ti.
Brillante y sublime, no puedo definirlo con palabras, es sencillamente genial cuando la película por momentos destaca por su sutileza, como por su provocación.
Quizás la palabra que de forma más certera precise «El graduado» es, atrévete, sal de tu zona de confort, prueba a ponerte a prueba, a mirar a los ojos del riesgo.
Sé, siempre, sé, dentro de ti, pues el yo será mientrás tú seas, lo que en ti exista mientras tú existas.
10/10
