Leganés tiene varias bibliotecas, pero pocas −por no decir ninguna− han suscitado tanto interés como la biblioteca de Leganés Norte. En 2016 daban ganas de llorar con el estado deplorable que presentaba la construcción. Hoy nos deshacemos nosotros de la emoción al verla por fin inaugurada. En 2008 se puso la primera piedra, pero por unas cosas u otras se fue retrasando su apertura. Si no era un problema administrativo, era un tema económico.
Daba igual quién estuviera en el Ayuntamiento, la biblioteca de Leganés Norte era un tema aparcado. Todos los que viven por los alrededores de la biblioteca saben de lo que hablo. Es un edificio que siempre estaba ahí, con su fachada a todo color, una estructura contemporánea y un destino: ser la mayor biblioteca de la zona sur.
Un destino que se enfriaba con el paso de los años y que supuso una resignación absoluta del pueblo de Leganés y alrededores. Algo tendrá el dicho que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. En Leganés ha ocurrido justo al revés, perdimos la biblioteca, pero ahora sabemos lo que tenemos. En enero de este mismo año la gente pasaba por la biblioteca y me decía que veían sillas, mesas y estanterías con libros. Corrían los rumores entre los vecinos y el estreno ya se podía oler. Ya saben, cuando el río suena, agua lleva.

Hoy sabemos que tenemos la mejor biblioteca de la zona Sur, aunque su nombre quizás no sea el más creativo: Biblioteca Central Leganés. No importa, tenemos nuevas salas de estudios con grandes ventanales de luz, 295 puestos de lectura, filmoteca y alrededor de 130.000 volúmenes de libros, material audiovisual y publicaciones periódicas. También tiene bebeteca. Sí, una bebeteca.
Hace dos años suspirábamos con otra prórroga de la apertura de la biblioteca de Leganés Norte. Hoy, entre C Tanganas, Rosalías y Bad Bunnys suspiramos en el estreno de una biblioteca que ha tardado años en llegar. Una biblioteca a la que ya pueden acudir los sedientos de conocimiento, los que no se conforman, los que no tienen Internet, los que quieren leer el periódico y los que tienen que estudiar. También los que quieren disfrutar de la música de C Tangana, Rosalía y Bad Bunny. Una biblioteca para que el conocimiento y la vida se reencuentren. Una biblioteca que han estado a punto de arrebatarnos. Como dice el refrán: “Más vale tarde que nunca”. Ha tenido que llegar una pandemia para recordarnos que las cosas buenas a veces se producen.
Una biblioteca para la nueva década.
Pues hace 2 años se aprobó en el pleno a instancias de unos alumnos de una cole de Leganés que se llamase «María Lejárraga». Espero que cumplan con lo aprobado en el pleno…
https://www.leganews.es/ceip-andres-segovia-biblioteca…/
Y hace 4 el colectivo InventArte luchó por su apertura poniendo libros en la calle todos los primeros sábados de mes y el vecindario votó por el nombre de Glotia Fuertes.
Pues se ve que os han hecho el mismo caso…
¿Lo sabían?